Nota de reconocimiento

San Juan de la Rambla posee un importante patrimonio arquitectónico civil y religioso, que las distintas generaciones de sus habitantes nos han legado para su contemplación y disfrute; todo ello enmarcado dentro de un entorno natural que sus moradores han sabido conservar. Este blog quiere hacerse eco de ese sentir de divulgación y popularización del patrimonio que tanto ha costado levantar y conservar a lo largo de los cinco siglos de existencia del municipio.

La casa de los Delgado Oramas


Situada frente a la antigua Alhóndiga y con fachadas a la calle La Alhóndiga y a la calle Antonio Oramas. Se construyó en el tercer cuarto del siglo XVIII. Fue edificada por Antonio Lorenzo Oramas de Saá (1732-1815), hermano de Mateo Delgado Oramas de Saá que había remodelado la casa situada en la plaza de la Iglesia.
En primer plano, casa de los Delgado Oramas



Había contraído matrimonio con Ángela de la Rosa Alonso en 1760, y comenzó a construirla en 1766, en el solar que había adquirido a la familia Pereza de Ayala y Viña. La casa fue heredada por sus dos hijos pero sólo la habitó uno de ellos, el presbítero Antonio de la Concepción Delgado Oramas de Saá (1761-1840), que fue párroco de la Iglesia de San Juan de la Rambla de 1810 a 1840. El aluvión de 1826 le afectó gravemente teniendo que ser reconstruida en parte por su propietario.La hereda su sobrino, Bruno Delgado Oramas de Saá (1801-?), nacido en Cuba y casado con Mª Patricia Fernández Veraud; a éstos le sucede su hija Antonia Delgado Oramas Veraud, casada en 1858 con Enrique Vicente Madam Valdés y Torrontegui, natural de Cuba y cuyos descendientes la ocuparon hasta principios del siglo XX, en que la adquirió Antonio Oramas Hernández (1863-1912), hijo de Francisco de Sales Oramas Hernández y de Antonia Hernández Perdomo, y esposo de Dolores Cué Gallegos, a cuya familia ha pertenecido hasta hoy.

Del patio arranca la escalera de madera de dos cuerpos, con pie derecho en el descansillo, al que también dan acceso la puerta del entresuelo que tiene ventana a la calle. La ventana termina en un balconcillo con balaustres junto a la galería y antesala.La casa tiene dos pisos y una tercera planta en el interior. La mayor parte de la casa tiene cubierta de teja con cornisa dentada bajo el alero; por el lado sur tiene una parte de azotea con cornisa corrida de cantería; desde aquí, por una escalera exterior de madera, se accede a un singular mirador descubierto con antepecho inferior de mampostería y superior de listones cruzados. Esta parte de la casa fue añadida después del aluvión de 1826.En su fachada del lado este destaca el amplio balcón cubierto a tres aguas, con cuatro cuerpos y sustentado por dobles canes. Tiene antepecho inferior de cuarterones lisos y superior de balaustres planos. Sendos pies derechos coronados por las correspondientes zapatas sustentan la estructura del tejado. A él se abren dos ventanas y una puerta. Todas las ventanas de la casa, hoy muchas de ellas modificadas, eran de antepecho, hojas y postigos de cuarterones con cojinetes; cristales en la parte superior y asientos curvos en su interior. Presenta dos entradas con dos zaguanes, posiblemente producto de reformas posteriores. La que mira al sur tiene piso de losas y la puerta de acceso al patio es lisa y de doble apertura. La que mira al este, situada bajo el balcón, tiene también zaguán de losas y puerta de cuarterones para acceder al patio.La casa se distribuye en torno al patio principal de losas de piedra, al que se accede por los dos zaguanes ya mencionados. Las dependencias de la planta baja dan a este patio o al zaguán.


Fachada que da a la Calle Antonio Oramas

La planta principal tiene el piso de madera y se halla distribuida en torno a una galería de madera de cuatro lados, que da al patio principal, cerrada actualmente por cristales y con antepecho de mampostería.La sala principal que da acceso al balcón tiene el techo artesonado. Hay también una segunda planta estructurada alrededor de una galería abierta que da también al mismo patio; esta planta tiene también piso de madera y la componen tres habitaciones que seguramente sirvieron de granero y para uso del servicio. En lo alto del mismo se encuentra el mirador. En el traspatio hay una larga galería abierta con cubierta de reja, piso de losas y destiladera, que da a un jardín o huerta. Junto a ella encontramos una cocina y un horno antiguo con chimenea.
De las casas del pueblo que se conservan y fueron construidas en el siglo XVIII, es la que ha sufrido menos modificaciones en sus interior. Hoy se encuentra en un lamentable estado de conservación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario