Ubicada también en la plaza de la iglesia o de Rosario Oramas, actualmente es la Casa Parroquial. La construye el capitán de milicias Manuel Vicente Alonso del Castillo, que había hecho fortuna en América, y que contrajo matrimonio en 1774 con Rita Antonia Oramas Bautista. Tienen dos hijas que mueren con corta edad.
Casas de los Alonso del Castillo y Casa de la familia Yanes |
En 1784 compran a la familia Bautista Perdomo una casa baja que estaba situada en ese lugar y sobre ella construyen una de dos plantas. En 1801 compran la casa contigua de dos plantas que pertenecía a Isabel Bautista Perdomo y así forman una sola mansión que da a la plaza y la calle estrecha. Manuel Vicente Alonso del Castillo fue alcalde del pueblo en varias ocasiones y participó en la defensa de Santa Cruz cuando en 1797 se produce el ataque del Almirante Nelson a dicha ciudad.
Él y su esposa, fueron unos grandes benefactores de la parroquia haciendo importantes legados, construyen la capilla de la Inmaculada y en su testamento de 1804, donan la casa grande a la parroquia para residencia de los sacerdotes titulares de la misma.
La casa que se encuentra a la izquierda, una vez separada de la anterior, la hereda su sobrina Antonia Bautista Alonso de la Peña, esposa de Domingo Rodríguez Barroso. A su muerte la hereda su hija Rita Rodríguez Bautista, casada con Antonio Yanes González. Actualmente pertenece a los descendientes de la familia Yanes Rodríguez.
Ambas casas tienen la cubierta de teja, con cornisa corrida de piedra bajo el alero.
Casa familia Yanes |
La casa de la izquierda perteneciente a la familia Yanes, se conserva bastante bien en su estado original. Tiene ventanas de cojinetes con postigos, antepecho de cuarterones, cristales de guillotina y asientos curvos de madera en el interior. La puerta de la calle es de cuarterones y por ella se accede al zaguán y al patio con piso de losas. La planta alta tiene el techo artesonado en las habitaciones del frente y sus pisos son de madera.
La casa principal, que pertenece a la parroquia, se conserva bastante bien a excepción de algunos añadidos poco afortunados en su parte trasera y algunas modificaciones realizadas en la planta baja.
Las ventanas del piso superior de la fachada principal tiene cristaleras de guillotina con tapaluces lisos y antepecho con cuarterones. La del lado norte que dan a la calle estrecha, son de cojinetes con postigos, antepecho de cuarterones y cristales en la parte superior. Las ventanas de la planta baja que antiguamente eran de celosías, han sufrido diversas modificaciones.
Tras la puerta principal se accede al zaguán que da a las dos habitaciones bajas del edificio, tras una singular puerta de cristal se accede al patio que da acceso a otras habitaciones de la planta baja, así como a la galería abierta de madera que se encuentra en la planta superior.
A la planta superior se accede con una escalera de madera de dos cuerpos, con el pie derecho en el descansillo y que acaba en la antesala. La planta superior o principal tiene el piso de madera y las dependencias que dan a la fachada principal tienen el techo artesonado.
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